Independientemente de cuál sea el resultado de la consulta con su médico, es importante que tenga la máxima información posible sobre su caso. Gracias a un mejor conocimiento de su diagnóstico, sentirá que tiene más controlada su situación.
Puede resultar útil que formule las siguientes preguntas durante su visita al médico:
- ¿Cuál es el diagnóstico y cuáles son las repercusiones?
- Si se necesita tratamiento, ¿cuáles son las opciones disponibles?
- ¿Qué tratamiento recomiendan y por qué?
- ¿Qué posibilidades hay de que el tratamiento tenga éxito?
- Si el tratamiento tiene éxito, ¿qué probabilidades hay de que el problema se repita?
- ¿Con qué frecuencia debería someterme a revisión?
- ¿Qué tipo de seguimiento es necesario?
- ¿Es necesario que realice cambios en el estilo de vida? En caso afirmativo, ¿cuáles son esos cambios?
- ¿De qué tipo de apoyo psicológico puedo disponer?
No olvide que siempre es bueno pedirle a su médico que repita o aclare algo que ha dicho para que pueda comprenderlo mejor. Además, piense si le gustaría que un amigo o familiar le acompañase a la consulta.
